El juego enciende el cerebro, es el espacio para practicar el lenguaje, es el lugar donde un niño construye pensamiento y es capaz de expresarse libremente.

Cuando un niño juega, es un cerebro trabajando; como juega un niño nos muestra cómo piensa un niño.

El juego simbólico es fundamental, ya que evidencia el inicio del pensamiento abstracto. En esta etapa inicial, los niños solo pueden representar lo que comprenden y conocen. A diferencia de los adultos, que nos comunicamos principalmente a través de la palabra, los niños pequeños prefieren utilizar el espacio de juego para expresar y asimilar las experiencias que han vivido. Con el tiempo y la práctica del juego, los niños desarrollan una mayor imaginación e implementan nuevas interpretaciones del mundo que les rodea. Esto, a su vez, fomenta el desarrollo de la creatividad y la inteligencia.

Además, el juego simbólico ayuda a los niños a interactuar con sus pares de la misma edad, a representar roles y a desarrollar habilidades como la empatía.

Este taller es perfecto para ti. En primer lugar, te ayudará a identificar la etapa en la que se encuentra tu hijo/a en cuanto al juego y al pensamiento, lo cual te dará un punto de partida sólido. Además, te proporcionará herramientas para aprovechar el movimiento como un aliado, extendiendo los períodos de atención y manteniendo el interés en una actividad. Este taller te ofrecerá ideas de juegos y te guiará para crear espacios óptimos para el juego.